Geografía

El Ayuntamiento da Baña cuenta con quince parroquias: (San Vicenzo) A Baña, (San Xoan) Barcala, (Santa Mariña) O Barro, (San Miguel) Cabanas, (San Cristovo) Corneira, (San Salvador) A Ermida, (San Pedro) Fiopáns, (Santa Baia ) Lañas, (Santa Cristina) Marcelle, (Santa María) Ordoeste, (San Xoan) A Riba, San Cibrán de Barcala, (San Mamede) Monte, (San Mamede) Suevos, e (Santa María) Troitosende, y 102 entidades de población, repartidas a lo largo y ancho de sus 98,2 km2 de extensión, y con unos 4.673 habitantes (a setiembre de 2007).

Está situado al oeste de Santiago de Compostela, y limita con los ayuntamientos de Ames, Negreira, Val do Dubra y Santa Comba. Dista unos 27 km de la capital autonómica.

Es un ayuntamiento eminentemente rural, con casi el 50% de su población dedicada a actividades agro-ganaderas, destacan tambin los recursos forestales, y conserva aún algunos vestigios de artesanía tradicional, por ejemplo vecinos que hacen sombreros, o que trabajan la piedra.

El relevo municipal se caracteríza por los tres valles que bajan desde las tierras de Xallas cara al Tambre. El más occidental es el de Barcala, formado por el río Barcala, que discurre casi en su totalidad por tierras del municipio hasta acercarse a la villa de Negreira, donde empalmará con el río Tambre. El valle central, formado por el río que recibe los nombres de Baña y Albariña, se une al de Barcala en la entrada de Negreira. El más oriental lo forma el río Portalaxe, que nace y muere sin dejar el municipio. Todos se unen al río Tambre, que marca el límite con el ayuntamiento de Ames.

Los ríos del municipio tienen buena sona entre los aficionados a la pesca de la trucha.

El municipio tiene un clima temperado, oceánico y húmedo, con un índice anual de precipitaciones que se acercan a los 2.000 mm. Las temperaturas son moderadas, con 7,20 ºC de media en enero, y 17,90 ºC en julio. Esto hace que la vegetación sea variada y frondosa.

Historia

Situado en el hermoso valle de Barcala, que el Ayuntamiento da Baña forma conjuntamente con el de Negreira, A Baña posúe vestigios arqueológicos como los castros da Baña y Lañas, las mámoas de Ferreiros, etc.

Fue una zona intensamente romanizada, lo que se desprende de su toponimia. La presencia de núcleos como Suevos o Francos dan fe del asentamiento de pueblos bárbaros.

En la época medieval fue cuna de los Trastámara, dominio de los señores de Altamira; personajes como Xelmírez o la reina Urraca dan constancia de un momento floreciente.

El románico y el gótico dejan su pegada sobre todo en las iglesias; empieza pues una época de florecimiento en el siglo de oro que continuará en el siglo XVI, con construciones palacianas como el pazo de Leis.

El siglo XVII, sobre todo en el período barroco, fue otro momento floreciente, en el que destacan las torres-campanario de las iglesias(Fiopáns, Monte).

De sllí se paso a épocas de decadencia económica y política, reformas en su mayor parte debidas a las guerras de Independencia y Carlista, las incautaciones de bienes eclesiásticos y de confrarías, así como la subida de impuestos.

Y ya en el siglo XX, continuando aún en decadencia, esta tierra consigue sobrevivir con la agricultura, la ganadería, y también con la emigración.